Cuando nace nuestro bebé, y queremos comprar su primer juguete, empiezan a surgirnos dudas de qué es lo mejor, lo más adecuado, qué tengo que tener en cuenta…
Cuando un bebé está utilizando un juguete, está activando y desarrollando todos sus sentidos: tacto, vista, oído…. Están en una etapa de gran curiosidad por todo lo que les rodea, y el juguete es una puerta que les abre al mundo con infinidad de experiencias nuevas.
Por eso, es vital saber seleccionar o disponer de la información necesaria para adquirir el juguete más adecuado.
Lo más importante a la hora de hacer una elección será que el juguete se adecue a su etapa de crecimiento, porque así se estimulará con más garantías su desarrollo cognitivo. Además, tengamos en cuenta que el aprendizaje significativo se consigue mediante emociones y vivencias, no por abstracción. Por ese motivo, debemos fijarnos en juguetes que atiendan esos aspectos y que requieran de creatividad evitando los mecanicismos. En este sentido, algunos ejemplos son por ejemplo los juguetes Montessori o Waldorf, un claro ejemplo de una adquisición funcional y práctica para estimular el razonamiento creativo, el pensamiento libre y la autonomía.
No olvidemos los juguetes que requieren de cooperación con los iguales, o incluso donde el adulto pueda intervenir, porque la interacción es muy importante también para conseguir un aprendizaje significativo.
Por tanto, dediquemos tiempo, que no necesariamente son recursos económicos, para hacer la mejor selección del juguete que ponemos en sus manos, porque de ello también dependerá lo que les aportemos para su desarrollo motor, cognitivo y funcional.